Con el apoyo de la Corporación Hispana de Pittsburgh, Sinereth logró convertirse en dueña de su propia casa. Su historia refleja el esfuerzo, la perseverancia y la importancia una buena asesoría en el camino hacia la estabilidad en Estados Unidos
Por Carlos Roa
Pittsburgh, PA. – Con una sonrisa que refleja orgullo y gratitud, Sinereth Torres cuenta cómo logró cumplir uno de los sueños más grandes de cualquier familia inmigrante: comprar su primera casa en Estados Unidos. Su historia está marcada por esfuerzo, disciplina y el acompañamiento de Pittsburgh Hispanic Development Corporation, que la condujo paso a paso en el proceso de adquirir su vivienda.
“Comprar casa es el sueño de todos”
¿Cómo nació la idea de comprar tu propia vivienda?
— La verdad, creo que es el sueño de todos. Si te pones a pensar, pagar renta o pagar un préstamo hipotecario no tiene tanta diferencia, entonces, ¿qué es mejor? Pagar por algo que finalmente será tuyo.
Dudas, obstáculos y persistencia
¿Cuáles fueron las mayores dificultades o dudas que enfrentaste al comenzar ese proyecto?
— Lo primero fue preguntarme: ¿me meteré en una deuda tan grande? Porque claro, se trata de una cantidad de dinero importante.
Las dificultades fueron muchas, como en todo lo que uno se propone. Hay que enfocarse y tratar de minimizar los pensamientos negativos para lograr el objetivo.
Entre los retos más grandes estuvo reunir todos los recaudos necesarios para aplicar al préstamo hipotecario, tener dinero ahorrado —que no es fácil, porque el dinero se va— y mantener un trabajo estable. La seguridad laboral es clave en todo este proceso.
“La Corporación Hispana me ayudó desde el primer día”
¿Cómo llegaste a la Corporación Hispana de Pittsburgh?
— Ya los conocía porque soy emprendedora. En mi país tenía un restaurante, y cuando llegué acá empecé a investigar qué debía hacer para abrir un negocio en Estados Unidos. Ahí conocí a la Corporación, que me brindó una asesoría excepcional.
Primero registré mi compañía y empecé a generar ingresos estables. Luego, con esa base, me propuse comprar la casa. Digamos que mientras trabajaba en el negocio, también iba reuniendo los requisitos y preparando todo lo necesario para aplicar al préstamo hipotecario.
De pronto, cuando el negocio aún no estaba listo… ¡Apareció la oportunidad de comprar la casa! Así que al final todo fue al revés, pero excelente. Ya tenemos la casa y seguimos trabajando para abrir el negocio.
¿Y en qué parte del proceso te ayudó la Corporación?
— Desde el primer día. Florencia Melnick me acompañó en todo el proceso, desde los primeros pasos hasta el cierre de la negociación. Ella fue un ángel caído del cielo. Me apoyó con paciencia y dedicación, como si la casa fuera suya también. Estoy inmensamente agradecida con ella y con todo el equipo de la Corporación.
“Amanecer en mi propio hogar no tiene comparación”

Sinereth Torres (izquierda), nueva propietaria de vivienda gracias al apoyo de la Pittsburgh Hispanic Development Corporation, junto a Florencia Melnick, quien la acompañó durante todo el proceso de compra.
Foto: PHDC / Cortesía.
¿Cómo te sientes ahora que ya estás en tu casa?
— Súper feliz. No hay comparación. Llegar a tu propio hogar y poder decidir cómo lo quieres, mover una pared o escoger el color de la pintura… eso no tiene precio. Todos los días me levanto y digo: “Lo logré, esto es mío.” Me siento plena y bendecida.
Una familia construyendo su sueño
¿Con quién compartes tu nuevo hogar?
— Estoy casada y tenemos una hija que ya es toda una mujer. Y claro, también está Simón Bolívar, nuestro perro, que llegó después. Somos cuatro contando a Simón.
Mi esposo es chef y le encanta inventar cosas nuevas, sobre todo al aire libre, con su barbecue en el patio. La casa es perfecta para nosotros: cada quien tiene su espacio, todos colaboramos, y estamos viviendo el sueño americano… o mejor dicho, el sueño venezolano en América.
“Sí se puede”
¿Algo más que quieras agregar?
— Solo agradecimiento. A Florencia, a la Corporación Hispana y a todos los que nos apoyaron. Muchas veces uno no sabe todo lo que se puede hacer en este país, pero ellos te ayudan a entender que sí es posible. Gracias a ellos, hoy puedo decir que tenemos un hogar propio y un futuro más estable.
La Corporación Hispana de Pittsburgh continúa apoyando a las familias latinas en su camino hacia la estabilidad financiera, la propiedad de vivienda y el crecimiento empresarial, fortaleciendo así a la comunidad hispana en toda la región.


